San Martin

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Banano

Familia: Musaceae

Nombre científico: Musa sapientum

Planta herbácea perenne que se reemplaza, generalmente de gran tamaño y a veces parcialmente leñosa. Los plátanos no crecen de una semilla, sino de un bulbo o un rizoma. El tallo es rodeado de hojas bien envueltas y forradas una dentro la otra. El tronco está bajo la tierra: es un rizoma del que surgen raíces que penetran en el suelo y yemas que crecen hacia arriba, formando el tallo.  Las hojas son grandes, simples, enteras, con vaina y normalmente con pecíolo. Las flores son hermafroditas o unisexuales, las inflorescencias en espiga o en panícula, espetadas. Los frutos son abajados o capsulares. El rizoma produce uno o varios retoños que sustituirán la planta madre una vez muerta, cosa que ocurre después de la formación del fruto. Comprenden alrededor de 100 especies tropicales.

El tiempo entre la siembra y la cosecha de racimos es de 9 a 12 meses. La flor aparece en el sexto o séptimo mes. Los plátanos se cosechan durante todo el año – no tiene una temporada de crecimiento.

HÁBITAT

Se cultivan los plátanos en las regiones tropicales donde la temperatura promedio es de 80° F (27° C) y la precipitación anual es entre 78 y 98 pulgadas. Necesitan suelo húmedo con buen drenaje. De hecho, se cultiva la mayoría de los plátanos exportados dentro de los 30 grados a cada lado del ecuador. Las plantaciones son predominantes en América Latina y requieren grandes inversiones en infraestructura y tecnología.

La planta necesita de una exposición a pleno sol o sombra ligera. La temperatura mínima en invierno no podrá ser inferior a diez grados bajo pena de la perdida de las hojas; si las plantas son cultivadas en zona de clima frío, se recomienda proteger la base con un acolchado rico para permitir, en la primavera, la emisión de nuevos brotes. Es una planta que necesita además de riego abundante y frecuente en los meses cálidos, sin crear estancos de agua, en el período invernal es suficiente mantener la humedad del suelo de cultivo.

FERTILIZACIÓN

Las plantas de Plátano necesitan fertilidad y mucha humedad en el suelo. El desarrollo de la planta en los primeros 3 o 4 meses determina el peso del racimo y el número de brotes. Por lo tanto, es esencial el máximo cuidado durante este período. En promedio (en relación a la variación varietal), el plátano necesita alrededor de 300 kg/ha de nitrógeno, 100 kg/ha de fósforo y 1300 kg/ha de potasio. Se debe prestar especial atención a las necesidades de los meso y micronutrientes.

COSECHA Y MADURACIÓN

Después de nueve meses, se cosechan los plátanos cuando aún están verdes. En la bodega de empaque se inspeccionan y se clasifican los plátanos para la exportación. Los plátanos para la exportación tienen que cumplir estándares muy altos; por lo general, los plátanos que no cumplen se venden localmente a un precio mucho más bajo.

Los plátanos se transportan a los puertos para ser empacados en barcos refrigerados (reefers); el producto tarda entre seis y doce días para llegar al puerto de destino. Durante el transporte se requiere mucho cuidado para evitar daños, se transporta a una temperatura de 13,3°C y se monitorean la humedad y ventilación para mantener la calidad. Luego el producto cuando llega al puerto de destino se envía a la cámara de maduración y después es enviado a la tienda.