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fertilizando el progreso

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Jengibre (Zingiber officinale: zingiberaceae)

Jengibre (Zingiber officinale: zingiberaceae)

El presente Plan de Fertilización; con insumos de reconocida calidad y eficacia, se propone mejorar la productividad del cultivo de jengibre (kion) orgánico, mejorar y preservar los suelos, evitando fenómenos de desgastes y erosiones excesivas de los mismos, igualmente en el abandono de áreas de siembra y cultivo, “robadas” a las selvas nativas del Sudamérica, donde se realizan prácticas ambientalmente poco amigables. Las mismas se colocan dentro de un contexto de mecanización de este cultivo, donde se pretende aumentar y estabilizar los rendimientos por hectárea, así como obtener manos de jengibre más grandes y homogéneas. Esta información pretende también fijar objetivos y pautas de prácticas culturales para minimizar incidencia de plagas y enfermedades.

Suelos

Para el cultivo del jengibre; los suelos aluviales, sueltos, con alto contenido de materia orgánica, de fácil labranza y con buen drenaje son los más recomendables. Los arcillosos y pesados son menos aptos. Lo más importante es que el suelo tenga buen drenaje, el suelo debe ser rico en materia orgánica, suelto y bien drenado, con pH entre 5.0 – 7.5, siendo el óptimo 6.0 – 6.5. La fertilidad del suelo no es una limitante para el cultivo, ya que, en suelos poco fértiles con un programa de fertilización adecuado, hacen factible su utilización. Otra característica importante del terreno, para extensiones grandes, es que permitan la mecanización; sin la cual este cultivo tendrá menos posibilidades de ser económicamente sostenible. Los mejores suelos para el cultivo del jengibre resultan entonces los aluviales, con buen drenaje, pero; hay que ir mejorando y aumentando paulatinamente su contenido de materia orgánica. Un aspecto de suma importancia es hacer los canales tanto de guardia como secundarios para evacuación de aguas y así evitar la erosión. Los trabajos de conservación de suelos deben hacerse antes de la siembra para no causar daños mecánicos posteriores a las plantas. En la preparación es recomendable, arar y hacer dos pasadas con rastra, de ahí la importancia de seleccionar terrenos que faciliten la mecanización. Se recomienda tractores de elevada potencia, pero de pequeña dimensión, de nos mas de 1.50 m de trocha (paso del tractor reducido 2.20 metros para aumentar el ángulo de doblado, 60° de tipo hidráulico, se recomienda la compra de uno usado, pero con máx. 3000/h uso, frenos hidráulicos, remolque con enganche fácil, etc.). Estos medios deben estar equipados para poder trabajar en áreas extensas, en primera instancia se ara el terreno, luego se rastrea y finalmente se procede a la construcción de lomillos, separados máx. 1.50 m entre ellos. Todas estas fases pueden hacerse en forma mecanizada. El enfoque de una plantación orgánica eco compatible debe también estar orientado a realizar obras de conservación de suelos preservando franjas de selva nativa.

Siembra

Se recomienda realizar la siembra del jengibre al inicio de las lluvias, generalmente entre febrero y mayo. Se debe buscar una siembra escalonada, que permita lo más posible cubrir con la cosecha casi todo el año sin dejar “descubierto” muchos meses en mercado internacional de destino. Se debe razonar por áreas y trabajar en modo coordinado. La preparación del suelo puede ser mecanizada o manual debiendo apuntarse en el futuro a la primera. La primera se logra arando a 30 cm de profundidad haciendo dos pasadas con rastra. Se hacen los surcos a una distancia entre 1.00, 1.20, 1.40 y hasta 1.50 m entre surcos. La mayoría de productores siembran el jengibre en suelos de laderas. En estos casos la preparación del suelo con labranza mínima y los surcos deben trazarse en curvas de nivel dependiendo de la pendiente. El surco de siembra debe prepararse a una profundidad de 30 cm por 30 cm de ancho. No se debe sembrar en suelos con más de 20% de pendiente. Es fundamental que la siembra se realice con trozos de rizomas de jengibre sanos con peso aproximadamente de 50 gramos lo que equivale a una tonelada por hectárea para plantaciones realizadas manualmente. Para asegurar un efectivo tratamiento curativo y preventivo contra plagas y enfermedades, se recomienda asperjar la semilla con una solución de insecticidas naturales con efecto fungicida aprobados por el ente de certificación orgánica.
Distancias de siembra de 0.40 m entre plántulas y 1.30 –máx. 1.50 m entre surcos, con una densidad promedio de plantación de máx. 20.000 plantas/ha. que debe ser adaptada cuando se pase a un trabajo mecánico con tractor. En zonas con precipitaciones altas es aconsejable sembrar el jengibre en lomillos altos. La distancia de siembra manual común de 1.20 metros entre surco por 0.40 metros entre plantas, deberá pues ser variada en futuro con tareas más mecánicas principalmente en función de la trocha del tractor. Con este sistema 1.20 X 0.40 se alcanza una densidad de 20,750 plantas por hectárea. En plantaciones mecanizadas la distancia entre surcos será definida por la distancia entre las ruedas del tractor usado. El jengibre casi nunca produce semilla, por lo que la propagación es vegetativa. La semilla o material propagativo de jengibre, debe estar libre de pudriciones, nematodos y anormalidades. Hay que cuidar que las mismas tengan de 4 a 6 yemas con potencial de brotar. La semilla se sumerge en agua a 51º C por 10 minutos para control de nematodos. No se debe usar temperaturas más altas porque dañan la semilla. También pueden tratarse con cobre y/o productos permitidos, diluidos en agua para prevenir enfermedades. Allí mismo proponemos utilizar BIOESTIMULANTES para favorecer el re germinado de la semilla que sirve para provocar la brotación de yemas, y uniformizar la germinación en el campo colocando las semillas en bolsas plásticas, sacos o encima de zarandas. A las dos o tres semanas se inicia el 80% del brote de yemas. En este momento se debe realizar la siembra, con cuidado para evitar el daño de los brotes y rechazando la semilla mala. La siembra debe hacerse cuando exista una humedad adecuada en el suelo, colocando la semilla en forma horizontal en el fondo del surco y ponerle una capa de suelo encima entre 8-10 cm de grosor (3-4 pulgadas). La distancia de siembra es de 15-30 cm de centro a centro de cada postura y 100-120-150 cm entre surcos. Los rizomas deben estar sanos y tener 3, 4 y mejor aún hasta 6 brotes con un peso promedio de 50 gramos. Para una hectárea en términos generales se utilizan en forma aproximada 1000 kilogramos de semilla.

• Eliminar material podrido.

• Sumergir la semilla en solución compuesta por fungicida autorizado.

• Después de haber tratado la semilla, déjela orear a la sombra y después de 2 días proceda a sembrarla.

Manejos y cuidados

El aporque es indispensable para obtener buenos rizomas que deben desarrollarse bajo la tierra. Debe hacerse con azadón. El primer ciclo debe hacerse 30-45 días después de la germinación. Después son necesarios hasta 3 ciclos más. Los aporques deben ser suaves tratando de cubrir el tejido blanco rojizo bajo del tallo para que el rizoma se desarrolle y engruese.

Fertilización


Nuestras recomendaciones para la fertilización del kion; comienzan apoyándose según el clima, el suelo y las actuales aplicaciones. En zonas donde no hay suficiente información/experiencia de fertilización en este cultivo, se realizará una recomendación del uso de nuestra gama de fertilizantes de acuerdo a los resultados del laboratorio de suelos.
El fertilizante se coloca en bandas separadas a 3-4 cm de la semilla (rizoma) en el surco. Luego se le coloca una capa de suelo para cubrir la semilla. Se aconsejan aplicaciones de dos o tres fuentes de fertilizantes, dado que éstos pueden mezclarse sin problema alguno.
Para los agricultores de jengibre orgánico, aconsejamos aplicar no menos de 65, 45 y 65 kg/ha de nitrógeno (N12.5), fósforo (P11) y potasio (SOP comercial) respectivamente porque por debajo de los mismos no se logran establecer la “ley del mínimo”.

Nuestro plan standard de fertilización prevé:
A) Una aplicación a la SIEMBRA; 16 bolsas de 25 kg de fertilizante BIOEUROPE VERDAZOTO N 12.5 por hectárea en la hipótesis de 20,000 plántulas/ha.

B) Dos meses después del BROTE; 8 bolsas de 25 kg de fertilizante N12.5, 6 bolsas de fertilizante BIOEUROPE

NP 3.11 Perfoss, 6 bolsas de 50 kg de SOP por hectárea.

C) Finalmente cuatro meses después del BROTE; 8 bolsas de 25 kg /ha de fertilizante BIOEUROPE VERDAZOTO N 12.5, 6 bolsas por ha de fertilizante BIOEUROPE N3 P11 Perfoss, 6 bolsas de 50 kg de SOP.

También es importante recordar que se deben realizar tres aporques como mínimo, y generalmente se hacen después o al momento de cada fertilización.

D) Puede también efectuarse aplicación de líquidos con mochila (BIOEUROPE PROTAMIX 9N) si se desea aumentar vigor a razón de 2 galoneras de 20 litros/por cilindro de 200 litros y/o sustituir algunas de las precedentes aplicaciones nitrogenadas.

En términos generales; aconsejamos presupuestar en base anual el siguiente plan de fertilización para jengibre con nuestros productos considerando 2 o máx. 3 ciclos de fertilizaciones al suelo más aplicaciones foliares de macro y eventualmente micronutrientes.

Combate de malezas

El control de malezas se realiza en forma manual o física; puro deshierbo localizado. Estas operaciones se deben hacer con cuidado para no dañar rizomas, tallos y hojas del jengibre. Se hacen de 5 a 7 controles en los 9 meses de cultivo. Se recomienda de realizar la primera de ellas, antes de la siembra o antes de que germine el jengibre. Las plagas más comunes que ocasionan daños al jengibre son: gallina ciega (Phyllophaga sp.) o los zompopos se controlan destruyendo las madrigueras o nidos. La Diabrótica se puede controlar con insecticida naturales. Barrenadores del tallo, si son lepidópteros usar Bacillus thuringiensis y para los nematodos pueden usarse nematicidas naturales. Las enfermedades del rizoma como la pudrición deben evitarse con el control preventivo usando semilla sana y sembrando en suelos bien drenados. Para el control curativo es necesario erradicar las plantas enfermas del cultivo y aplicar cal hidratada en el sitio de donde se sacó la planta enferma. Las enfermedades del follaje que provocan el mayor daño, es causado por un hongo denominado Phyllosticta zingiberi que provoca manchas en las hojas. El control de la insurgencia de estos hongos puede realizarse mediante la aplicación de productos químicos como funguicidas cúpricos autorizados en ciclos de 10 a 15 días. El combate de malezas posterior, se realiza en aporques y como en la mayoría de los cultivos, es importante eliminar la competencia por nutrientes que ocasiona la presencia de malezas.

Cosecha

Se cosecha entre los nueve y diez meses después de la siembra. Se debe almacenar en un lugar ventilado debiéndolo llevar a la empacadora lo más rápido posible, después de la cosecha.
La cosecha se realiza a los 9 meses, un síntoma de la maduración del producto es cuando la parte aérea, hojas, tallo, toma una coloración amarillenta. El jengibre cumple su ciclo entre 8 y 9 meses después de la siembra. Debe cosecharse cuando el 80-90% del follaje se ha secado. Los rizomas deben de presentar un color crema plateado. Cuando el follaje ha desaparecido se logra que las yemas sellen en forma natural. Para cosechar se utilizan palanas cuidando de no producir daños. Esta operación puede hoy también mecanizarse parcialmente. Los rizomas deben preseleccionarse en el campo y colocarse en jabas plásticas protegiéndolas del sol, para luego trasladarlas cuidadosamente a la estación de lavado, en transporte adecuado y despacio para que no se dañen. Se aconseja el uso de tractor con acoplado dedicado. Es fundamental la implementación de sistemas de ventilación forzada y cámara de frio para las fases de post lavado.

Plagas del Jenjibre (kion)

Enfermedades y su combate en agricultura orgánica.

Marchitamiento bacterial Pseudomonas solanaceaurum: La especie que ataca el jengibre es la misma que ataca el ají y el tomate. Es una enfermedad muy destructiva y la más importante de este cultivo. Los primeros síntomas son un ligero amarillamiento y marchitez de las hojas bajeras que progresan en forma ascendente hasta las hojas jóvenes, por lo que el follaje se vuelve café en tres o cuatro días y se seca. Las infecciones avanzadas pudren el rizoma entero. Se debe tener cuidado con los aporques y deshierbes a fin de no transmitir la enfermedad. Si se observan los síntomas de ataque de bacterias, no se debe aporcar y se recomienda aplicar soluciones rameicas en la base de las plantas.

Nematodos y su combate: Nematodo de agallas Meloidogyne spp es la plaga más complicada para el jengibre. La preparación anticipada del suelo expone los nematodos a la acción del sol y viento. Se deben realizar análisis de nematodos realizado a partir de muestras de la plantación anterior para evitar se presenten sobre la nueva.

Fusarium: Pudrición con olor a jengibre fermentado, se controla con desinfectantes y fungicidas autorizados aplicados a la base de la planta. (Consulte con su técnico los productos recomendados y autorizados en agricultura orgánica).

Erwinia: Pudrición con mal olor. Su control se hace con bactericida más fungicida o desinfectante autorizados (consulte con su técnico los productos recomendados y autorizados en agricultura orgánica).

Cortadores y perforadores, etc. Para todas estas plagas se imponen medidas preventivas y contar con insumos autorizados listos para su uso.